Visita a São Paulo, Brasil: aprendiendo,
conociendo, experimentando y comiendo sin parar!!
Los viajes alimentan el alma, sin
duda alguna. Y además, es muy motivador que la empresa en la que trabajas
invierta en ti para seguir aprendiendo y creciendo, así que en esta ocasión me
tocó conocer São Paulo Brasil, y a pesar de que estuve más clavada en mi curso
que con tiempo suficiente para turistear, puedo decir que fue una experiencia
increíble y única.
La esencia de cada país, su aroma
y su gente, te cautivan o te pierden, los amas o los odias. Creo que nunca he
sido de las personas que van a tonos grises, algo me gusta o de plano no me
gusta para nada.
Debo decir que a pesar de que la
ciudad me parece muy similar a la nuestra, me representó una experiencia muy “sui
géneris” por todo su contexto. De entrada, trabajar para una empresa como
Facebook ha significado mucho para mí, y en este curso pude darme cuenta del
imperio tan grande que es y de lo motivador que resulta para todos los que
somos parte de esto.
La comida fue realmente una
exquisitez, debo declararme a partir de hoy en dieta rigurosa porque comí sin
piedad, y es que, una de las cosas más fascinantes de visitar un nuevo lugar es
conocer su gastronomía. Por tanto por favor jamás se priven de probar las cosas
exóticas que se topen, en verdad les digo que puede ser fa-bu-lo-so! (ya luego
se preocupan por los kilos de más).
En verdad esto fue un festival
para mi paladar, no sé cómo describirles la calidad de todos los platillos que probé.
Tuve oportunidad de darme una
vuelta por el “Mercado Municipal”, uno de los “must” para conocer por allá.
Siéntense cómodamente a disfrutar de un sandwich de mortadella o un pastel de
bacalao, acompañado de una cerveza tradicional, y no necesitarán hacer otra
comida durante el día, se los juro. En este post hablaré creo que más de comida
que de otra cosa porque además en Facebook contamos con la por demás tentadora
prestación de comer a nuestro antojo todo el día, entre desayunos, comida,
snacks y cuánta cosa se les pueda ocurrir.
Desde luego las "caipirinhas" famosas con cachaça, no pueden ni deben faltar en su paso por allá. "Tatu Bola" es un lugar bastante cerca de las oficinas de Facebook y tiene bastante ondita, la verdad.
Otra cosa, los postres…OH MY GOD!!! Pocas
veces he probado cosas dulces tan deliciosas, como ejemplo el “Bolo de tres
leche com calda de morango ou” (no se preocupen tanto por el nombre, con señalarlo
basta). Uffff!
Otro de los lugares que tuve
oportunidad de conocer fue el “Parque de Ibirapuero”, también otra de las
sugerencias a visitar por allá. Les recomiendo darse chance de sentarse con el
señor caricaturista para que les haga un dibujito muy cotorro, creo que pocas
veces nos damos oportunidad de ver el talento de mucha gente que está en ese
tipo de lugares haciendo cosas tan padres y tan poco apreciadas. El mío lo voy a enmarcar, ¡me encantó!
De museos ni les hablo, no pude
ir a ninguno (por falta de tiempo, no crean que por inculta). Y si tienen así
como dinero que de verdad les pese y les sobre, jaja, dénse una vuelta por el centro comercial
“Iguatemi”, donde a pesar de que la mayoría son tiendas de las mejores y más
exclusivas marcas (o sea la lanísima del mundo), también pueden encontrar cosas padrísimas a un precio más accesible.
Gasten todos sus reales sin piedad y diviértanse, que a eso venimos al mundo, jajaja.
Por si fuera poco con todo lo que ya les platiqué sobre comida, el taco de ojo, chicos y chicas ¡muuuy bien! Les digo que por comer, ¡no van a parar! :) Iré subiendo más fotos pero están tan pesadas que se han tardado siglos en cargar. Mientras tanto, lo que subió, subió.
Por cierto, Aeroméxico muy bien
eh! Su vuelo directo de 10 horas, bastante cómodo, su drink, su vino tinto, la
comida no está mal, se ponen a ver la peli de su preferencia ¡y listo! 10 horas
se van como agua entre las manos.
Como experiencia profesional y
personal estoy muy complacida con este viaje y con todas las ganas de seguir
siendo parte de un extraordinario equipo de trabajo y de una de las mejores
empresas del mundo mundial.
Hasta aquí mi reporte, Joaquín…
¡Obrigado por toda São Paulo!